19. La corrupción en el poder judicial es uno de los ataques más letales al estado de derecho y uno de los flagelos más difíciles de erradicar. Los factores son múltiples, y es frecuente atribuir una gran incidencia en la corrupción y la morosidad de la justicia al bajo nivel de las remuneraciones de los jueces y abogados y a la falta de autonomía financiera del poder judicial. Sin embargo, el Relator Especial destaca la relevancia de otros factores como la dependencia ideológica o política de los jueces. La actividad de la relatoría especial demuestra que estas circunstancias -sobre todo donde se combinan varios factores y existe un marco institucional débil con una cultura de la corrupción- inciden en forma decisiva sobre la capacidad de los jueces para actuar de manera eficiente, independiente e imparcial, respetando las reglas de Ética profesional. Las situaciones evocadas se dan con especial facilidad en países que carecen de una salida formación en las nociones de independencia del poder judicial y las normas internacionales para un juicio equitativo. Por esta razón, la relatoría especial ha impulsado vivamente la adopción de los Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial y su adscripción por los Estados.