25. Los programas de reforma agraria, cuando han contribuido a que se produzcan transformaciones auténticas, han resultado muy útiles para reducir la pobreza y la desigualdad en muchos países. Se reconoce que las reformas agrarias realizadas en el Japón, la República de Corea, la provincia china de Taiwán, China y Cuba han propiciado de manera significativa la reducción

de la pobreza y el hambre y el aumento del crecimiento económico 19. Se ha demostrado que las reformas agrarias tienen mayor éxito cuando la reforma

de la tenencia de la tierra reduce radicalmente las desigualdades en la distribución de la tierra y va acompañada de un acceso suficiente a los demás insumos y cuando se superan los obstáculos políticos a la reforma. La seguridad de los títulos de propiedad, la existencia de registros de tierras con información correcta y de una burocracia encargada de la administración de tierras que sea eficaz e imparcial, que cuente con fondos suficientes y no esté afectada por la corrupción también han sido elementos esenciales para el éxito de las reformas 22. Es también evidente que, en la reforma agraria, la tierra por sí misma no es suficiente. Para tener un medio de vida viable la calidad de las tierras suele ser tan importante como la cantidad. Asimismo, el acceso a la tierra siempre debe ir acompañado de un acceso suficiente a otros insumos, incluidos el agua, los créditos, el transporte, los servicios de extensión y otros elementos de la infraestructura.

26. Si bien en el decenio de 1970 se proclamó la "muerte" de la reforma agraria, y en el decenio de 1980 y principios del de 1990 se hizo muy poco por

aplicar programas de reforma de la tenencia de la tierra, en años más recientes la reforma agraria ha vuelto al primer plano en el ámbito internacional 23. Los

movimientos sociales constituyeron una fuerza decisiva que impulsó el resurgimiento de la reforma agraria. Según señala la FAO, "la reforma agraria ha regresado, ante todo, porque las poblaciones rurales así lo han querido" 22. Los movimientos de campesinos sin tierra en todo el Tercer Mundo y los conflictos por la tierra ocurridos en Zimbabwe, Sudáfrica, Colombia, el Brasil, México, Filipinas, Indonesia y en otros países han dado un nuevo protagonismo a la reforma de la tenencia de la tierra 24. Las organizaciones no gubernamentales que luchan contra el hambre, como Food First y el Grupo de información y acción sobre prioridad para la alimentación, sostienen que "el acceso a las tierras de labranza es un derecho humano fundamental para las poblaciones rurales, y la flagrante distribución desigual de la tierra es una de las causas subyacentes más comunes de la pobreza y la indigencia en muchas partes del mundo" 24. En un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)se reconoce que "en el contrato social entre los ciudadanos de las zonas rurales y sus gobiernos han aparecido nuevas reclamaciones, como la reclamación de los derechos. En realidad, la mayor parte de los movimientos populares en favor de la reforma agraria constituyen una afirmación de los derechos que ya estaban garantizados en el derecho interno y la legislación nacional, pero que nunca se habían aplicado efectivamente" 22.