[ de haber sido abandonado va acompañada de un estado general de confusión, que dificulta los trabajos, intelectuales tales corro el análisis y la síntesis. En el caso de los hijos de personas]
148. Desde el punto de vista dei hijo la situación se ha descrito de la siguiente forma: el hijo se siente desamparado; no recibe una respuesta social a su angustia ("nadie hace lo que su sentido de justicia le dice que debería hacerse") Sabe que sus derechos son violados aunque no pueda describir esos derechos. Esto puede conducir a un rechazo de la sociedad, negación de su validez (indiferencia) negación de la eficacia de la justicia y de la ley, que a su vez puede conducir al hijo a tomarse la justicia por su mano o a buscar una evasión mediante la droga o el alcohol. El estado psicológico del hijo puede describirse como un sentimiento de abandono, el síndrome del niño marginalizado; tensión prolongada y permanente: el síndrome del niño maltratado. Muchos hijos de padres desaparecidos presentan síntomas del "síndrome del abandono". Las características de este síndrome son: repetidas infecciones, modificaciones del desarrollo y trastornos psíquicos. La sensación de haber sido abandonado va acompañada de un estado general de confusión, que dificulta los trabajos intelectuales tales corro el análisis y la síntesis. En el caso de los hijos de personas desaparecidas, la marginalidad puede producirse a tres niveles distintos: a)marginalidad dentro de su propia familia: interpretaciones cortradictorias de la desaparición y del propio fenómeno pueden provocar una división dentro de la familia, y la separación prolongada de las personas afectivamente vinculadas al niño aumenta el sentimiento de abandono de este; b)la familia del niño impone algunas veces una cierta "marginalidad" o aislamiento que pretende son para "protegerlo"; y c)La marginalidad impuesta por la actitud oficial y por lo reacción pública y social ante las circunstancias originales de la desaparición, que aumenta la sensación de sentirse diferente y rechazado.
149. Se observa también una tensión prolongada y permanente. El niño cuyos padres han sido detenidos en casa o en su presencia ha sufrido un terrible impacto emocional (angustia, temor, impotencia ante la violencia) Con frecuencia toda la familia ha sido sometida a la misma tension y no puede por lo tanto ayudar al niño. Esa tension aguda puede producir una prolongada inhibición. La profundidad y la duración de la tensión produce diversas reacciones que a menudo se manifiestan en una actitud de desesperación. Además, muchos hijos de padres desaparecidos muestran síntomas del síndrome del niño maltratado, particularmente si presenciaron la detención de sus padres. En estos casos, los niños son reservados y evitan el contacto con adultos; se sienten permanentemente en peligro y desesperados (esto se observa fácilmente cuando están en un consultorio médico)
150. En general, el miedo es la emoción predominante en la vida de estos niños. Afecta todas sus relaciones personales. Sienten una profunda impotencia, vulnerabilidad e inseguridad. El proceso psicológico necesario para aceptar la pérdida de un ser querido está bloqueado y se encuentran en un estado permanente de "pesadumbre continua". Esos niños tienen también problemas de aprendizaje y dificultades fisicomotoras, tales como pérdida de la habilidad adquirida previamente en actividades corrientes.