65. No obstante, cuando se preguntó si el trabajo realizado por las mujeres les proporcionaba medios de subsistencia que garantizaran su independencia, el 47,1 % de los encuestados respondió negativamente, el 38,4 % lo hizo afirmativamente y el 14,5 % declaró que no lo sabía. De hecho, el 65,9 % de los encuestados afirmaron que las mujeres afectadas no eran económicamente independientes y apuntaron que la familia constituía la principal fuente de ingresos, junto con la mendicidad, las rentas vitalicias gubernamentales y las ONG internacionales.