[ por normas religiosas y sociales en varios Estados y, en la práctica, las mujeres que no se ajustan]
2. Vigilancia del comportamiento "moral", sexual o reproductivo de las mujeres
30. De las mujeres se espera, además de sumisión y deferencia ante los mandamientos de los hombres, que sean moral y sexualmente "puras". Al mismo tiempo, debido a la influencia de ideologías sociales discriminatorias, a veces se las considera moralmente débiles y con una tendencia a ser "sexualmente insensatas", lo que justifica una vigilancia constante de su comportamiento moral y sexual por parte de los hombres. Además, debido a las normas y prejuicios de género, se valora a la mujer principalmente por su papel reproductivo y a menudo se le imponen reglas en consecuencia. Esos estereotipos se trasladan a la ley o son sancionados por normas religiosas y sociales en varios Estados y, en la práctica, las mujeres que no se ajustan a esas expectativas pueden ser objeto de sentencias severas y de medidas de confinamiento destinadas a castigar, regular o modificar su conducta.