21. El uso del hambre refleja el abandono fundamental por parte de un Estado de sus obligaciones en materia de derechos humanos. El derecho a la alimentación incluye el derecho a no pasar hambre y, por tanto, a no padecerla a manos de otros. Dicho en términos que aborden las causas originarias del hambre y el uso del hambre, significa el derecho a no ser sometido a opresión, explotación y ocupación. Así pues, la realización del derecho a la alimentación, la cooperación en torno al derecho a la alimentación y el seguimiento de las violaciones del derecho a la alimentación son las formas más eficaces que tienen los Estados de cumplir con su obligación de prevenir el uso del hambre.